El espectáculo continúa |
Hoy es un día muy especial, es el día
internacional del teatro (creado por el ITI y la UNESCO y con su 51 edición
para este 2013), de modo que aprovecho la ocasión para publicar una entrada de
esta asignatura.
Es
un día para reflexionar (como tantos otros), pero esta vez haciendo especial
incidencia en lo que el teatro nos aporta, como personas individuales y como
sociedad colectiva. Para esta ocasión especial, el director italiano Darío Fo
ha sido el autor del manifiesto realizado para la celebración de dicho día.
Como
colofón de dicho manifiesto, cito unas palabras del mismo:
“La única solución a la crisis se basa en la esperanza de que se organice una gran cacería de brujas contra nosotros y especialmente contra la gente joven que desea aprender el arte del teatro. Una nueva diáspora de comediantes que, sin duda, desde esta imposición, provocará beneficios inimaginables para una nueva representación.”
Y
quien sabe, si después de esta experiencia, alguna de las compañeras de clase
(justo este año no hay ningún chico, por tanto hablo en femenino) se anime a
participar del mundo del teatro y la representación, pues una vez probada la
sensación, la sentencia es clara. Es toda una experiencia poder experimentar
todos los papeles que llevan al desarrollo de una obra (mejor o peor
desempeñados, pero al fin y al cabo vividos), desde sus comienzos hasta su
desenlace final y representación ante el público.
No
os lo había comentado, pero tendremos público final, estudiantes de infantil en
escuelas de primaria, niños de entre 3-6 años. Ese aspecto le da un toque
funcional al trabajo a desarrollar, le da significado y sentido. Por tanto, una
motivación añadida. Tendremos un público, un público de lo más sincero…
Ayer
tuvimos clase de nuevo y estuvimos revisando los avances con el "productor". La
selección de música y confección de letras se presenta una tarea delicada. Ya
tenemos escogidos los momentos en los que irá cada canción, pues los diálogos
están listos, pero aún no hemos terminado de escoger ni la mitad de las
canciones (aún menos la letra). Poco a poco. Creo que es importante intentar
conseguir transmitir en parte la emoción que envuelve la escena y eso lleva su
trabajo.
Ahora que soy el perro, me dedico a observar al que vive conmigo (más que antes, que no era poco). Creo que la música le gusta, le he visto "cantar" conmigo mientras practico con la trompeta. Es verme sacarla y viene hacia donde esté para hacerme los acompañamientos. Por suerte, dentro de la obra, cuando entramos en el mundo de los monstruos, no sólo cantaré aullando, sinó que el personaje adquiere voz en esa peculiar dimensión...
También
estuvimos probando en la reunión de grupo el efecto de la luz negra sobre diversos materiales, telas y
distintos colores de las mismas. Es increíble, nada es lo que parece. Hay que
probar antes el efecto, pues algunos colores nos engañaron bastante. Lo más
curioso fue ver de repente los labios de una compañera, Sol, brillar con la
luz. Resulta que el cacao a base de pigmentos naturales que llevaba se ilumina
bajo las luces de neón… como comentaba antes, nada es lo que parece. Me
entraron ganas de tener conmigo cúrcuma, pimentón,… para ver el efecto, quien
sabe.
Quizás
el próximo día me lleve los botes de especia a ver qué tal…
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