SEGON CURS G.E.D.I.: INCUBANDO....

INCUBANDO (1)

Hola:

Os presento una nueva asignatura: “La representación escénica en la escuela de Infantil”. En estas entradas iré presentando la evolución de nuestro trabajo así como las divagaciones mentales que emanen de nuestras sesiones.

Todo comenzó, como suelen comenzar las cosas, un día, el primer día de clase. Teníamos que formar grupos, de entre 6 y 12. El profesor se nos presentó como el “productor” y nos dijo que cada grupo sería una compañía de teatro/musicales y tendríamos que crear un musical infantil y presentárselo a él, que como productor “contrataría”, o no, la obra.

Aquí empieza la aventura…

De la nada habíamos de crear un musical, ¡todo!: historia, “moraleja”, texto, música, letra, decorados, vestuario,… Eso sí, como consigna, ha de comenzar presentando un conflicto que luego haya que resolver.

Una vez establecido el grupo, nuestra compañía, “SON DE SUEÑOS”, y asignarnos roles (responsables de vestuario, de escenografía, de texto, de música, de maquillaje, director de escena, director musical,…), nos pusimos manos a la obra. Aceptamos el reto.

Bien, ya tenemos grupo, sólo falta crear el musical. Empecemos por la historia. ¿Sobré qué?- Tormenta de ideas- Esta parte fue divertida, la de subhistorias y pseudohistorias que salieron, y entre tanto, te imaginabas partes en la cabeza. La idea de una alimentaba la idea de otra. A veces una historia iba evolucionando, cambiando aspectos, para de repente cambiar y retomar una idea anterior mezclada con las posteriores. Lo único claro era que queríamos usar los efectos de la “luz negra”.

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Mientras tanto, sobre el papel, cuatro apuntillos de ideas que iban pasando. Así, de la selva y un pantano con animales pasamos al fondo del mar. Del mar surgió la idea de encontrar un mapa y buscar un tesoro submarino. El tesoro pasó a vivir en un castillo bajo agua custodiado por una bruja. Más adelante decidimos quedarnos con la bruja y el castillo, pero fuera del agua. Así, la historia iba de una princesa, que no sabía compartir, que quedaba hechizada y convertida en bruja. Triste y sola decidía llevarse el sol para ver si así iban a visitarla y así comenzaba la aventura de recuperarlo.

Esta historia nos había motivado, por fin, cada componente del grupo la sentía suya, nos motivaba y estábamos ilusionadas con la historia. Claro, no siempre va todo como uno piensa y al productor no le gustó. Había detalles coincidentes con otras historias (¡eso por presentárselo después!). Así que después de experimentar la alegría de tener supuesta historia, vino la tristeza, un pequeño duelo por la pérdida de nuestra historia. Siempre hace falta un poco de tiempo para reponerse de alguna pérdida, así que la puesta en marcha para buscar otra posible historia se nos presentó como una pequeña resistencia. Podríamos haber cambiado esos detalles coincidentes, pero no nos terminaba de convencer entonces, de manera que volvimos a la carga: Tormenta de ideas.

De ahí, vuelta al mar, pasando por el espacio. Hasta alguna historia bastante clown como que de repente, durante la puesta de sol, un delfín saltaba y sin querer tiraba al sol al agua… Luego surgió la idea de un robot que va a rescatarlo, pero se oxida en el mar (bueno, como resultó que robot ya había en otra historia, lo descartamos nosotras antes de que el productor nos dijera nada). En fin, parecía que en algo estábamos de acuerdo: EL SOL, el sol tenía que caer…perderse, tomarse prestado,…algo. Nos gustaba la idea y además era una buena manera de introducir la luz negra.

Y por fin, un rayo tormentoso iluminó nuestros rostros: MONSTRUOS. La historia va a ir de monstruos. “Va de monstruos”. Yo no estuve presente en el momento de la inspiración (cuestiones laborales) pero podéis dirigiros al blog de una compañera (Anabel) si queréis averiguar cómo surgió la idea. Consultamos al "productor" y… ¡BINGO!, aceptó monstruos. Eso significaba que ya teníamos dos componentes y un efecto que queríamos emplear: el sol, los monstruos y la luz negra. Conflicto: el sol desaparece.

¡Genial!, manos a la obra. Ya podemos pensar en historia y posibles decorados y vestuario. Esta temática parece motivarnos aún más. No lo vimos en su momento, pero estuvo bien que nos echaran para atrás la anterior historia. A veces, si no desistes, te sorprendes de las cosas que encuentras en el camino.

El viaje ha comenzado.